El cabrales, un queso de museo
02/06/2008. El Museo del Queso de Cabrales ha vuelto a abrir sus puertas. Lo hace después de dos meses de remodelación, para adaptar el relato de sus contenidos a los nuevos tiempos, ampliando recursos y aspirando a trasladar al visitante un fiel reflejo de la historia que envuelve la tradición quesera de este territorio. La nueva propuesta expositiva no sólo presta atención al queso sino también al estilo de vida que lleva parejo y que ha modelado el paisaje y paisanaje. Eso se ha logrado, al menos así lo expusieron ayer algunas de las autoridades presentes en el acto de reapertura del reformado museo. El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cabrales, José Bada, destacó la acertada forma de transmitir «el esfuerzo de vivir» en un medio rural en el que la gran mayoría de queseros son también ganaderos. Por su parte, el viceconsejero de Medio Rural del Principado, José María Rodríguez, alabó la labor de la Fundación para la Difusión y Promoción del Queso de Cabrales y el Consejo Regulador que gestionan la cueva-museo del Cares por «no caer en la autocomplacencia» y apostar por una línea de mejora constante, no sólo del producto sino también de todo aquello que lo revaloriza. El alcalde de Cabrales, José Vicente del Carmen Bustillo, ensalzó la ancestral actividad quesera del concejo. El responsable de la obra, José Díaz, añadió la experiencia de haber convivido durante semanas con los pastores de la zona alta del concejo con el objeto de plasmar en imágenes, sonidos y objetos «la dureza de este mundo rural» de una forma «entretenida y con cierto misterio». La idea ha sido generar una expectación sobre el recorrido del museo», preciso Díaz. La visita a la cueva-museo se inicia en la oscuridad porque la luz, como el sonido, adquiere una importancia antes inexistente, ya que ambos recursos marcan la transición de una a otra de las nueve zonas temáticas. Un primer panel de imágenes abre la ruta para dar paso al área dedicada al «Paisaje», que explica con imágenes y textos breves de fácil lectura la geografía y geología del concejo y su relación con el queso. Después está la parte dedicada al «Paisanaje» sobre la vida de los lugareños y las labores del campo. La zona «Ganado» contiene imágenes de vacas, cabras, ovejas y utensilios. Esta primera parte de la visita culmina con una zona de giro sobre el gran panel central que articula la visita. Un nuevo resumen fotográfico introduce al visitante en la «Elaboración» del queso para después descender a la cueva natural. La «Cabaña», área que se reduce respecto a la recreación que existió hasta ahora, da paso a la última parte de la visita dedicada al «Presente y futuro». Fuente: La Nueva España
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